lunes, 2 de junio de 2014

Punto y final

Fue triste como hacer un testamento. Tan triste como un pez en un lavado, tan rápido como el resentimiento que siente en sus pulmones quien se siente abandonado.

Así acabó. Punto y final. Una historia indescriptible.La triste historia de tu cuerpo sobre el mío.520 días que podrían resumirse en dos corazones arrojándose al vacío.

Viviendo tan deprisa no pudimos darnos cuenta que un corazón que corre desfallece en un latido, que, a veces, pone demasiadas trampas la cabeza y aquel que solo busca intensidad está perdido. Perdido porque la pasión se acaba y no hay vacuna. Perdido por dejar mi cuerpo atado a tu cintura.

Ahora tendré que inventarme otro camino, tirar algunos miedos al lavado,romper los límites en que creímos porque nos limitaban demasiado. Estuve tanto tiempo en el invierno, tanto tiempo confundida, que tuve que esconderme en un cuaderno lanzándote canciones a la cara.

Pero vino el porvenir y recogió mi corazón de la basura cuando deje de hacer preguntas a las fotos. Llegó el perdón.

¿Por qué buscar culpables a estas alturas? Si odiar no cura un corazón que ya está roto.


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