viernes, 24 de mayo de 2013

Ataque de manual, respuesta de libro



Siempre he dicho que el ser humano es un animal de costumbres y éstas, pese a que nos empeñemos, son muy complicadas de cambiar, máxime a determinadas edades.

Todos reaccionamos ante determinadas situaciones de la misma manera. No quiero decir que lo hagamos a semejanza de nuestros mortales, sino que lo hacemos repitiendo un patrón. Ese patrón puede venir dado bien por las experiencias propias bien por la educación que se nos ha dado.

Por ejemplo, si eres alérgico a los perros. Sabes que te han dicho que tocarlos te provocará salpullidos y picor. De hecho, probablemente, desafiando a lo advertido por los médicos, has decidido pensar en ser superhéroe por un día y has acariciado a la mascota de algún amigo con la consiguiente reacción. Un picor y una asfixia cuyo mero recuerdo nos advierte de que no podemos repetir dicho gesto. Acción, reacción. Haces algo, ocurre algo.

Sin embargo, es curioso como, en cuanto a las relaciones personales, somos muchos más kamicaces. Pese a que sabemos que algo no nos viene bien, o así reza el prospecto donde la sociedad te alerta, nos empeñamos en continuar dando espacio en nuestro mundo, una y otra vez, a personas que, está claro, han dejado de merecer la pena.

Es aquí cuando llega el ataque-respuesta. Ataque de manual, respuesta de libro. Si me jodes, te jodo. Y, aviso para navegantes: de buenas soy la más buena. De malas, la más lista. Un tópico, sí, pero es lo que tiene ser un animal de costumbres. A perra no me gana nadie.

jueves, 16 de mayo de 2013

El cura de Churra enseña la chorra. Se armó el belén

El párroco de Churra enseñó y se tocó la chorra. Además, jugó y babeó la del prójimo. La Iglesia Católica vuelve a demostrar que sus empleados son un churro. Todo presuntamente, claro.

Quizá se pudiera resumir así la rocambolesca historia del padre Francisco Javier Ruiz. Y es que el párroco de esta pedanía de Murcia, muy a su pesar, ya no se elevará a los altares junto a Jesucristo, sino que la elevación de su miembro viril a lo único que le ha encumbrado es a lo más alto de la red social Twitter. Supongo que el hecho de que su vídeo practicando sexo oral con un joven se haya convertido en trending topic no es lo que él entendía por llegar a lo más alto… o sí, si su partenaire se esmeró bastante con los trabajos orales y le abrió las puertas del cielo.

Al margen de la sorna, con todo mi respeto hacia los católicos y teniendo en cuenta que cabe la posibilidad de que una imagen no valga más que mil palabras y todo sea falso como dice el cura, lo cierto es que los representantes de Dios en la tierra no se esmeran mucho en aquello de predicar con el ejemplo. Tal y como recogen los medios de comunicación murcianos, los vecinos de Churra aseguran que Francisco Javier era muy estricto con determinadas conductas. Consideraba pecadores a los que tenían pareja pero no vivían casados, se negó al parecer a dar la confirmación a una joven que defendió a un amigo gay e, incluso, no quiso dar a una niña la comunión al estar sus padres separados. Entendía que eso no era de ser buen cristiano. Claro, la nena no puede recibir la hostia, sagrada entiéndanme, pero los hombres de Dios puede vivir de la hostia a costa de una institución de la cual algunos no predican mientras los bajos se los lava entre matorrales una persona de su mismo sexo. Será por ahorrar agua y energía, como las duchas frías de Cañete.

Escasa coherencia, bajeza, maldad y un sinfín de calificativos más es lo que se me viene a la cabeza al recordar también a otro que dice ser siervo del Señor, otra muestra más de la hipocresía con la cual la jerarquía católica sigue manejando realidades como la homosexualidad. Keith O´Brien, cardenal escocés llamado a formar parte del cónclave que eligió al Papa Francisco I (finalmente no acudió), se convirtió con sus afirmaciones en azote de la comunidad homosexual.

En agosto pasado, poco después del anuncio del Gobierno escocés de que impulsaría una ley de matrimonio homosexual, O´Brien redactó una carta que fue leída en todas las parroquias católicas de Escocia. “La enseñanza de la iglesia sobre el matrimonio es inequívoca, es únicamente la unión de un hombre y una mujer, y está mal que los gobiernos, los políticos o los parlamentos traten de alterar o destruir esta realidad”, rezaba la misma.

Anteriormente, la mera posibilidad de que saliera adelante el proyecto político de que dos personas del mismo sexo se casaran, había sido calificado por este individuo como “locura” y “subversión grotesca de un derecho humano aceptado universalmente”. Se está intentando “reescribir la naturaleza”, aseveró.

Pues bien. Hace pocas semanas la Santa Sede hacía público en un breve comunicado la “conducta sexual inapropiada” por parte de O´Brien hacia otros jóvenes sacerdotes. Dichos clérigos ya han comenzado una “renovación espiritual, oración y penitencia” por sus actos.

Ante tales afirmaciones, y sin hacer juicios de valor -creo que no hace falta-, solo tengo dos cosas que aportar. La primera es que cada vez adquiere más sentido aquel refrán de “a Dios rogando y con el mazo dando” (en este contexto quizá el mazo no es con lo que daban). Lo segundo es una pregunta. ¿Sería el mazo de un joven clérigo lo que impidió a O´Brien acudir al cónclave papal?  

miércoles, 15 de mayo de 2013

Sabiduría ancestral



Busca solo aquellas personas que te hagan la vida más fácil. Que te hagan el camino menos duro. Que te protejan, que estén ahí y, sobre todo, que tú sientas que eso es mutuo, que tú también se lo vas a dar a ellos sin sentirte una extraña.

Chantajistas y gente con malas tretas te vas a encontrar en esta vida a cientos. Gentes que te usen para un beneficio personal y que, cuando ya no les reportes dicho beneficio, cambien radicalmente y se marchen.Te lo podrán hacer hasta personas por las que habrías dado la vida. Recuerda siempre asegurarte antes si ellos estarían dispuestos a darla por ti.

También encontrarás quienes utilizan el ultimátum, los chantajes emocionales, las tretas para estar siempre presentes, que hacen gala de la explotación máxima de lo adquirido en el pasado como si fuera una propiedad… Esas personas, al final, se llevarán el gato al agua. Te adelantarán por la derecha y se quedarán con lo que tú quieres. Pero recuerda que si es así, no es porque tú hayas errado aunque el desatino bien merezca reflexión. Si 'pierdes' será porque otra persona se ha permitido caer en esas tretas.

Tú no eres así, no seas así. Da espacio, no fuerces, no merece la pena. Que quien decida quedarse en tu camino, sea de la manera que sea, lo haga porque lo disfrute. Quizá no seas la más guapa, quizá no seas la más elocuente con tus argumentos, ni impresiones cada vez que hablas. Es posible que, aun teniendo más sesos que otra persona, pases desapercibida o, incluso, alguno piense que no seas digna de presentación en determinados ámbitos. Recuerda que el conocimiento está en los libros, puede adquirirse. No tiene mérito vomitar ideas ajenas para impresionar al respetable. No vaya a ser que en una de esas arcadas se vaya por el desagüe también la verdadera inteligencia que suele ser aquella de la que no se alardea.

Lo importante en esta vida no se vende, ni se compra. Tú sabes mejor que nadie lo que es ostentar la virtud de saber estar ahí para dar esas cosas que no se pagan con dinero: lealtad, compromiso, sinceridad, ternura, aliento, pasión, complicidad, abrazos, miradas, caricias… Cosas que para algunas personas no sirven de nada, pero que hasta el más odioso ser necesita en algún momento.

Sin embargo, el mundo es demasiado miedoso para reconocer ciertas debilidades, temendamente orgulloso para quedarse en cueros y flaquear. No te contagies de esa mediocridad de alma.Es una enfermedad crónica para la que nunca habrá cura.

jueves, 9 de mayo de 2013

Yo perdí


Un empleo.
Rutinas que mejoraban un mal día o redondeaban uno bueno.
La visión de mi abuela caminando por el pasillo con una bandeja cargada de rosquillas.
La sensación de llegar tarde.
La confianza infinita en que hay gente que nunca te falla.
Las ganas de aguantar reproches y buscar excusas.
El estrés de correr para dar la noticia a tiempo.
Sentirme deseada.
Los cafés para husmear en la ‘basura’ de un Ayuntamiento cualquiera.
La paciencia para los lamentos de quien, teniéndolo todo, siguen buscando motivos para llorar.
La idea de que la sangre siempre tira.


Esas son algunas de las cosas que he perdido durante las últimas semanas. No tengo intención de perder mucho más. Y no, no voy a rezar para conseguirlo pese al consejo de algunos. Porque, a pesar de todo, lo que no he perdido es la fe... en mí. 

lunes, 6 de mayo de 2013

Sin título

Todo estalló en mil pedazos
como un jarrón al caer contra el suelo.
Se hizo añicos 
con la última gota, 
una gota seca.

La sangre emanó.
Las lágrimas la enjuagaron.
La voz se quebró
y todo enmudeció.

Soñando entre líneas, leyendo entre sueños



Hace días que no puedo dormir. Ya son tres las noches que una recurrente pesadilla se repite a modo de bucle infinito cada vez que consigo conciliar el sueño. Da igual que despierte y vuelva a dormir. La pesadilla regresa.

No sé exactamente el lugar en el que acontece todo. Solo sé que me recuerda a esas calas ibicencas de la zona de Pontinatx donde la vegetación se baña en el mar. Voy con un amigo nadando cerca de las rocas. El mar está en calma. Se pueden ver los peces perfectamente. Decidimos inspeccionar a nado el lugar y adentrarnos en una especie de cueva. La claridad que entra en la gruta a través de las rocas hace que parezca que estamos ante un cielo lleno de estrellas que se proyectan como punteros láser sobre el agua. Es un sitio maravilloso, la compañía también. Todo es paz. Soy feliz.

De repente, un estruendo lo convierte todo en oscuridad. Algo ha provocado que parte de la cueva se derrumbe dejándonos presos entre piedras. Tras el susto inicial, lo más fácil para salir de aquella cárcel de agua parece que es bucear por debajo de las rocas hacia el otro lado. Lo intentamos pero es inútil. El desplome ha bloqueado también la salida en el fondo y, entre señas y falta de aire, decidimos salir de nuevo a la superficie.

Sin embargo, ya no hay superficie donde salir. El nivel del mar sube rápidamente y no queda espacio apenas para respirar. Cuando el agua nos cubre y es evidentemente que poco más se puede hacer salvo dejar de moverse, me percato del silencio. El agua ya me ha cubierto por completo. Al buscar bajo el agua a mi amigo, me doy cuenta de que ya no está. Estoy sola.

Tras tres noches con semejante película de terror montada en la habitación, y sin poder descansar presa de la angustia, me decidí a buscar en Internet la posible interpretación de ese sueño. La verdad es que no ha sido muy alentador. Las afirmaciones vertidas en algunas páginas hablan de malos augurios o problemas inminentes en general o en relación a la persona que aparece en mi sueño.

Consultadas también fuentes humanas, es decir, amigos y conocidos, me hace gracia como algunos coinciden en aquello de sacar la explicación apocalíptica a mis acuáticas noches en vela.

De ello saco dos conclusiones. La primera, que siempre el resto sabe perfectamente qué me pasa y por qué me pasa pero pocos me dan las claves para que no pase o ayudarme a mejorar. Y la segunda, que no soy para nada supersticiosa ni creo en señales.

De momento, y a la espera de poder conciliar el sueño de una vez por todas de manera plácida y sin remojos, prefiero leer entre las líneas de mis pesadillas y sacar mis propias conclusiones a este inusual insomnio. A este mundo, venimos y nos vamos solos. Así que lo mejor es tirarse de cabeza al mundo, empaparse de todo antes de que, con el agua al cuello, ya no tengamos escapatoria.