Alguien me
descubrió hace poco un proverbio oriental que reza así: Quien se sube en
un tigre, no puede bajar de él cuando quiere. Hoy me pregunto si
realmente eso es cierto. Esta persona asegura que es una verdad
absoluta. Como que Dios no existe. Sin embargo, y aunque es
perfectamente aplicable a muchos terrenos, y cierta en la mayoría de
ellos, a mí me queda una pregunta. ¿Dónde está realmente el tigre del
que no puedes bajar? ¿Sometiéndote bajo tu cuerpo o controlándote desde
tu cabeza?
Es posible que el peor enemigo de uno mismo esté en su interior, en la falta de voluntad por querer hacer algo. Quizá los peores zarpazos son los de la propia mano. La más certera dentellada, la de la falta de lucidez. Y, el peor rugido, el de la ignorancia.
Es posible que el peor enemigo de uno mismo esté en su interior, en la falta de voluntad por querer hacer algo. Quizá los peores zarpazos son los de la propia mano. La más certera dentellada, la de la falta de lucidez. Y, el peor rugido, el de la ignorancia.
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