miércoles, 6 de marzo de 2013

Secretos


A veces ocultamos la verdad a la gente que queremos por, decimos, no hacerles daño. La realidad, y todos los sabemos, es que les ocultamos la verdad porque no queremos perderles, porque deseamos que sigan a nuestro lado. 

Sin embargo, ¿cómo se interpreta cuando descubres que tú eres la mentira? Es decir, que ocultan tu existencia, circunstancias, o la verdad que te rodea al resto por “no hacerles daño”. ¿A quién no se quiere perder entonces? ¿Qué importancia se le da entonces al objeto del secreto?

1 comentario:

  1. Creo que en ciertos casos mentir para no hacer daño a los otros no es más que el reflejo del engaño al que nos sometemos a nosotros mismos, pues existe un conflicto interior que no queremos resolver (joder qué abstracto, reunión del Consejo ya! jajaja)

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